MM: El compositor mexicano Maximiliano Robirosa, según ciertos
musicólogos descubrió la música siendo un niño
apenas. Otros, en cambio, sostienen que para ese entonces la música
ya había sido descubierta. Lo cierto es que Maximiliano Robirosa
debe su formación musical a su padre, el caudillo Benito Chamorro.
Chamorro, en efecto, envió a Maximiliano al conservatorio de un
célebre músico, descendiente de los aztecas, el maestro
Robustiano Quetalpepetocatealgo. Chamorro, para evitar que su hijo se
arrepintiera y abandonara el conservatorio, siguiendo el ejemplo de Hernán
Cortés, ordenó que le quemaran el caballo, terrible episodio
que afectó a Maximiliano su piadoso espíritu, su sensibilidad
y sobre todas las cosas, su caballo. Así comenzó la carrera
de este compositor, que luego alcanzaría la fama con obras de gran
envergadura, como por ejemplo la que compuso en homenaje a sus compatriotas
perseguidos, el famoso "Ciclo popular de corridos Opus 78",
o también la célebre "Serenata Mariachi", que
interpretan seguidamente Les Luthiers.
DR: Buenas noches, mis mariachis.
EA: Pos buenas Bernardo
DR: ¿Qué tal Porfirio?
EA: Pos lo estábamos esperando...
(Entra Núñez en escena, desconcentrando a todos).
CN: Iiiiiiiiiiji....
DR: Hola Manito.
CN: ¿Pos qué hubo, Bernardo?
DR: Pos he venido a cantarle una serenata a mi chaparrita, que vive
acá, en este caserío.
CN: Je,je, pos fíjate qué casualidad, la mía también
vive por este caserío, sólo que un poquitín más
allá.
DR: ¿Y qué has venido a hacer Manito?
CN: He venido a cantarle una serenatita yo también.
DR: ¿Y tú mariachi?
CN: ¿Mi mariachi?
DR: Ajá
CN: Pos fíjate Bernardo que no he traído mariachi, la
finanzas y esas cosas....
(entra
en escena Mundstock con el gom
horn natural)
CN: ¿Pos
qué hubo, Ordóñez?
MM: ¿Pos dónde estás, Mano?
CN: Pos aquí me ves, jaja, ¿cómo estás tú,
se puede saber a qué has venido?
MM: Pos he venido a acompañarte en tu serenata
CN: Mira, se agradece Ordóñez, pero tú sabes que
no tengo dinero con que pagarte
MM: ¿Pero eso qué importa, Mano? Toco gratis
CN: ¡Se agradece, ja, ja! ¿Y qué tocas?
MM: ¿Nunca escuchaste aquello de que: "Ordóñez
toca lo que usted le Ordóñez"?
CN: ¿Y cómo tocas?
MM: Pos escucha.
(MM obtiene a muy duras penas un sonido chillón y desafinado
del gom horn natural)
MM: ¡Y después sigue! Pos ¿qué te ha parecido?
CN: Pos ni gratis, Ordóñez.
MM: (saliendo de escena) Pos ya lo sabrán en el sindicato.
DR: Ahorita, ¿y cómo le vas a cantar?
CN: ¿Ahorita?
DR: Sí
CN: A cappella
DR: Pero manito... entre cuates... compartamos mis mariachis
CN: ¡Pos se agradece, Bernardo!
DR: ¡Pos te presto mis mariachis!
CN: ¡Pos se agradece, Bernardo!
DR: ¡Pos empieza tú primero!
CN: ¡Pos se agradece!
DR: ¡Bernardo!
CN: Bernardo
DR: ¡Ándale, Porfirio!
CN: ¡Ándale Porfirio!
CN: Diez días y diez noches,
a mi potro prendido
desde Guadalajara
este cuate ha venido.
Y aunque estoy muy dolorido
el esfuerzo ha valido
pues tu amor
me ha dejado estupido.
DR: Aquí
llega un charro enamorao
como un rayo que el cielo ha arrojao,
con sombrero de plata bordao,
con pistolas de oro enchapao.
Desde Jalisco en un mulo,
sin temor ni disimulo
ha viajado este rechulo
pa pedirte... ¡un ósculo!
CN:
Al pie de tu reja
DR: Al pie del balcón
CN: con alma y con arte
DR: estoy yo parao
CN: mi virgen morena
DR: mi linda rechula
CN: yo vengo a cantarte
DR: tu amor me ha flechao
CN: pos quiero llevarte
DR: me encuentro embarcao
CN: mesmito a la iglesia
DR: en tal peripecia
CN + DR: pos quiero decirte
que mi alma te aprecia
María Lucreci...
CN: ¡Pos fíjate manito, que María Lucrecia es mi
chaparrita!
DR: Siento que me atan a ti
tu sonrisa y esos dientes
el perfil de tu nariz
y tus pechos inocentes.
CN: Tus adorados cabellos,
oscuros, desordenados,
clara imagen de un anzuelo
que yo mordí fascinado.
DR: Siento que me atan a ti
CN: Tus adorados cabellos,
DR: tu sonrisa y esos dientes
CN: oscuros, desordenados,
DR: el perfil de tu nariz
CN: clara imagen de un anzuelo
DR: y tus pechos inocentes
CN: que yo mordí fascina...
DR: En esta noche
de cálidos contornos
yo vengo a brindarte
mi loca pasión
CN: ¡Huy, yo también!
DR: Si turbo tu sueño
perdóname, chula
mas vengo a ofrecerte
mi canto de amor.
CN: ¡Que sean dos los cantos!
DR: ¡Y qué caray! apuro un tequila,
te cargo en las ancas,
y nos vamos los dos.
CN: ¡Uy, pues vámonos, Bernardo!
DR: Y si echo bravatas
también las sostengo
pos todos se rajan
de mi pistolón.
CN:
María Lucrecia, ay! vente conmigo
DR: María Lucrecia, ay! vente conmigo
CN + DR: Ay, Lucrecia, no te rajes pos yo te ofrezco...
CN: Una rosa
DR: Dos geranios
CN: Seis claveles
DR: Diez macetas, (Bang!)
CN: Una tormenta de pasiones
DR: Un impermeable, (Bang!)
CN: Un nidito de amor, chiquitico chiquitico
DR: Una camota de seis plazas (Bang!)
CN: Un futuro venturoso
DR: Tres futuros venturosos (Bang!)
CN: Un ámbito bucólico
DR: ... (Bang!)
CN: Pos fíjate, María Lucrecia, lo que yo te ofrezco es
un tierno hogar.
DR: ¡Dpto. chic, cuatro ambient., dependenc. de servic., garag.,
teléf.!
¡Intermediarios abstenerse! Aguarden mariachis, aguarden.
Oye Manito.
CN: Si
chamaco.
DR: No sigamos que Lucrecia ya no nos oye.
CN: Pos tienes razón, ya ni nos oye.
DR: Ya no nos mira.
CN: Ya ni nos mira.
DR: Qué estirada.
CN: Qué fría.
DR: (Mirando su revolver) ¡¡Qué puntería!!
|
 |