(Daniel
está leyendo el periódico mientras suena el teléfono,
lo descuelga y prende una grabadora)
LP: Usted
se ha comunicado con el Centro Estatal de Asistencia al Suicida; en
este momento, todos nuestros operadores están ocupados; mientras
espera ser atendido le ofrecemos nuestra música tranquilizante
preparada por lo expertos del Centro; espere un poquito más,
no cuelgue, y no se cuelgue.
CN: Nuestros
problemas son solo bobadas,
CORO: siempre hay personas más desgraciadas.
JM: La vida los atrapa como en una red
CORO: y están peor que nosotros,
CN: por ejemplo...
CORO: usted!
CORO:
Olvida esas lúgubres ideas
JM: ¡va bien, todo va bien!
CORO: Olvídate, debes olvidarte
JM: ¡va bien, todo va bien!
CORO: Ya lo has olvidado
JM: ¡ya no te acuerdas de que ibas a suicidarte!
CORO:
¡No, no, no!
Todo va bien
JM: ¡todo va bien!
CORO: Muy bien
JM: ¡bien!
CORO: Bastante bien... casi bien... mal!
LP: ¿Problemas?
A los problemas dígale: ¡no me importa!
CORO:
Éste tiene grandes deudas
JM: No me importa, no me importa.
CORO:
Éste es muy tartamudo.
CN: No me impo-porta, no me-me impo-porta.
CORO:
A éste su mujer lo engaña.
LP: No me importa, no me importa.
CORO:
Lo engaña con un barbudo.
LP: No me importa...!
CORO:
Elegante y muy forzudo.
LP: No me importa...!
CORO:
Le decimos el cornu...
LP: ¡¡¡No me importa!!!
DR: Centro
Estatal de Asistencia al Suicida, buenas noches, ¿por qué
asunto es?... pero hombre, no se preocupe, ¡la vida es hermosa!...
sí, lo escucho... ajá... ajá... ajá... ¡hopa!...
pero hombre, no se preocupe, la vida es hermosa, si al cabo usted tiene
un montón de años por delante para gozar, para ser feliz;
dígame, ¿qué edad tiene...? ah, ah, ah... sí,
no le quedan tantos... pero yo siempre digo que la vida es hermosa,
que la vida merece ser vivida; en cambio la muerte, merece ser "morida"...
¡ja, ja! es, muy bueno, muchas gracias; ¿el del lorito
japonés lo sabe?... Ante todo, según la ordenanza 3426/8,
deberá responder algunas preguntas antes de suicidarse; ¿es
la primera vez que
se suicida?... ¿motivos del suicidio?... ¿qué no
le pagan en su trabajo? no se preocupe, la vida es hermosa, el Estado
lo cuida...
CN: Ya
me siento mejor
porque me ayudará el Estado;
ya me siento mejor...
CORO: ¡mejor me siento a esperar sentado! (*)
DR: ¿Cuál
es su trabajo?... ah, es empleado del Estado... y el dinero no le alcanza,
¡no me lo diga a mí: tampoco me alcanza para nada... No,
lo que pasa es que cuando empecé a trabajar aquí me dijeron
que me pagarían de acuerdo a mi capacidad; con esa miseria no
me alcanza para nada. Las deudas crecen, si señor, tres créditos
tengo, si. No, no sé, qué sé yo, qué voy
a hacer. Cada vez que pienso en esto le juro que me dan ganas de matarme...
¿Cómo que no me ponga así?... ¡Usted me dice
eso para darme ánimos!...
¡Qué va a ser hermosa la vida! ¿quién le
dijo esa mentira? Yo fracasé en todo, ni para este trabajo sirvo;
el otro día llamó un hombre, solo alcancé a hablar
con él por un momento y se suicidó... ¡sí,
pero él no quería suicidarse, había llamado equivocado!