MM: Cierta
vez ante al célebre compositor Johann
Sebastian Mastropiero, cierta vez frente al célebre compositor
antes mencionado se presentó un enigmático caballero de
blanca peluca y nobles modales, y le encomendó una obra musical
para el homenaje póstumo al famoso médico ginecólogo,
doctor Schmerz von Utter, homenaje que se llevaría a cabo en
los salones de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia, la "SOGINOBST".
El misterioso caballero pagó por adelantado los honorarios del
compositor y se despidió sin decir su nombre.
Mastropiero entonces comenzó a componer la cantata para cuatro
voces masculinas titulada: "Te has ido, oh ilustre, oh abnegado,
obstetra". La primera voz de esta cantata narra lo sucedido el
día en que el abnegado doctor von Utter anduvo cinco leguas para
asistir en el parto a una humilde campesina. La segunda voz canta acotaciones
circunstanciales sobre la historia, y las dos voces restantes enumeran
las virtudes del extinto. Sin embargo, comenzados los ensayos, Mastropiero
decidió suprimir la voz que hacía las acotaciones circunstanciales.
Este cambio se debía a que la solemnidad de las honras póstumas
no estaba de acuerdo con dichas acotaciones circunstanciales, que eran
del tipo de "¡Puje, puje señora!", "¡Upalalá!",
"¡Listo el pollo!". Pero, un grupo de notables socios
de la SOGINOBST convenció a Mastropiero de que también
suprimiera la voz que relataba la anécdota. Habían surgido
algunas discrepancias sobre la historia. El doctor von Utter no habría
recorrido cinco leguas a pie, sino solo cuatro leguas y en un lujoso
carruaje. Además la parturienta no habría sido una humilde
campesina, sino una rica condesa, que también le habría
facilitado el carruaje.
Este bello dúo conserva los elogios para el difunto, y se lo
sigue cantando hasta nuestros días a pesar de una curiosa superstición
según la cual su ejecución acarrea diversas desgracias
a los intérpretes: accidentes, venganzas, quebrantos económicos,
y no sólo eso, también súbitos tics nerviosos,
temblores y mareos.
Pero este dúo no es la obra que hemos de escuchar hoy, como tampoco
llegó a ejecutarse en las honras póstumas al doctor von
Utter; ya que, nuevamente comparecieron los miembros de la SOGINOBST
y acordaron con el compositor que lo mejor sería volver al cuarteto
original, pero con un cambio: en lugar de voces masculinas, ejecutado
con instrumentos de viento. Los colegas del doctor von Utter preferían
evitar toda referencia a los hechos ya que se habían confirmado
las sospechas. Se había confirmado que la humilde campesina,
en efecto, no era tal, era una condesa: la condesa de Regenschmutz,
que no era soltera, sino casada, y que no había dado a luz la
noche en que la visitó von Utter, sino nueve meses después.
Entonces Mastropiero pensó que un cuarteto de vientos no era
lo ideal, y le agregó instrumentos de cuerda, más adecuados
para un homenaje. El compositor veía complacido cómo un
simple encargo iba en camino de convertirse en una obra maestra. Y esta
obra maestra reclamaba la inclusión de un nuevo instrumento:
el piano. Por suerte, el enigmático caballero de la blanca peluca
y los nobles modales, todavía no había regresado a reclamar
la obra concluida.
Mastropiero estaba conforme. Se sentó tranquilamente a revisar
lo que estaba componiendo y comenzó a sentir que algo sobraba:
los instrumentos de cuerda... y el piano también. Mastropiero
se creía capaz de componer una obra genial volviendo a la simple
formación del cuarteto de vientos, pero de otros vientos, distintos.
Definitivamente la obra quedaría compuesta para vientos. Ahora
Mastropiero sentía que ya nada sobraba en su partitura, algo
faltaba... instrumentos de percusión.
DR: No me dejen solo
MM: Mastropiero
estaba sumido en sus cavilaciones, cuando golpearon a la puerta; era
el enigmático caballero, de la blanca peluca, que le había
encargado la música fúnebre para el homenaje al doctor
von Utter. Esta vez el caballero reveló su identidad, dijo: "Yo
soy el conde de Regenschmutz", (el marido de la
) y agregó:
"durante años he estado persiguiendo a von Utter para matarlo,
pero se me escapó y sigue con vida en alguna parte; por lo tanto,
la ceremonia fúnebre se posterga
por carencia de difunto".
Pero los miembros de la SOGINOBST decidieron realizar de todos modos
un gran homenaje de repudio al doctor Schmerz von Utter. Durante el
mismo se ejecutó una pieza que combina los fragmentos descartados
por Mastropiero. A continuación y finalizando este recital escucharemos
dicha pieza. Se titula "Pepper
Clemens sent the messenger, nevertheless the reverend left the herd".
Cuya traducción es: "Schmerz el mequetrefe, ese repelente
vejete verde".
Coro: Schmerz von Utter
Oh, doctor
Oh, ilustre profesor
Oh, abnegado
Oh, ilustre obstetra
Schmerz von Utter
Oh, ilustre profesor
Oh, abnegado
Oh, ilustre obstetra.
Bobo, bobo, pánfilo
curandero, matasanos
papanatas, papanatas, animal
sinvergüenza, mentecato
miserable profesor.
(scat)
Que mentiroso y charlatán,
cochino mequetrefe,
cochino mequetrefe,
miserable profesor.
Schmerz
von Utter
sinvergüenza, mentecato, profesor
Pícaro ginecólogo,
tunante, mentiroso y charlatán.
Bobalicón, maldito bribón,
patán.
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